Debido a la gran luminosidad de la vivienda se optó por un color general en las paredes, un gris perla, que unificara todos los espaciosy restara la excesiva calidez de la madera de haya de suelos y puertas, a la vez que confiere un aire neutro y contemporáneo a la vivienda. Los techos se pintaron en un blanco extra luminoso. La pintura es la Valón de Valentine. El resto de colores elegidos son el blanco, grises, negro y los acabados naturales del aceroy la madera.
Vista del salón. Predominan dos tonalidades, la cálida de la madera dehaya del suelo y los tonos grises y negros del mobiliario, junto con el color gris perla de las paredes.
Vista del salón, la luz se tamiza a través de estoresen tonos grises que nos permiten ver a través de ellos al mismo tiempo que filtran la luz.
Para la iluminación se ha optado por unos aparatos empotrados en el falso techo, que disponen de focos regulables provistos de lámparas halógenasQR-111 45W de la línea Masterline de Philips, que dan una luz cáliday focalizadade gran calidad, con una excelente reproducción cromática.
En el dormitorio se ha optado por la combinación de la madera de teka de las mesillas con la rafiadel cabecero de la cama, para contrarrestar los tonos grises y negros del resto de la habitación y darle un toque rústico.
Detalle de la iluminación del dormitorio con dos golpes de luz. uno para iluminar la zona de trabajo y el otro para iluminación general. Aparatos empotrados en el falso techo provistos de lámparas halógenas.
Armario de puertas correderas con perfilería de aluminio y cristales tintados en color negro, que combina con el color de las paredes en color gris perla.
Vista de la cocina en la que se combinan los acabados naturales del robledel mobiliario, con el del granito negro zimbawe de la encimera, el porcelánico gris del suelo, el aceroy el aluminiode accesorios y resto de mobiliario.
En la cocina se ha colocado una vieja mesa metálica blanca y unas sillas de jardín de madera, para darle ese toque rústicoque tan combina y rompe con el roble natural y el aluminio del mobiliario de la cocina, y el porcelánico gris del suelo.
Reforma de apartamento
Estilo contemporáneo, cálido y rústico.
Debido a la gran luminosidad de la vivienda se optó por un color general en las paredes, un gris perla, que unificara todos los espacios y restara la excesiva calidez de la madera de haya de suelos y puertas, a la vez que confiere un aire neutro y contemporáneo a la vivienda. Los techos se pintaron en un blanco extra luminoso. La pintura es la Valón de Valentine. El resto de colores elegidos son el blanco, grises, negro y los acabados naturales del acero y la madera.
Vista del salón. Predominan dos tonalidades, la cálida de la madera de haya del suelo y los tonos grises y negros del mobiliario, junto con el color gris perla de las paredes.
Vista del salón, la luz se tamiza a través de estores en tonos grises que nos permiten ver a través de ellos al mismo tiempo que filtran la luz.
Para la iluminación se ha optado por unos aparatos empotrados en el falso techo, que disponen de focos regulables provistos de lámparas halógenas QR-111 45W de la línea Masterline de Philips, que dan una luz cálida y focalizada de gran calidad, con una excelente reproducción cromática.
En el dormitorio se ha optado por la combinación de la madera de teka de las mesillas con la rafia del cabecero de la cama, para contrarrestar los tonos grises y negros del resto de la habitación y darle un toque rústico.
Detalle de la iluminación del dormitorio con dos golpes de luz. uno para iluminar la zona de trabajo y el otro para iluminación general. Aparatos empotrados en el falso techo provistos de lámparas halógenas.
Armario de puertas correderas con perfilería de aluminio y cristales tintados en color negro, que combina con el color de las paredes en color gris perla.
Vista de la cocina en la que se combinan los acabados naturales del roble del mobiliario, con el del granito negro zimbawe de la encimera, el porcelánico gris del suelo, el acero y el aluminio de accesorios y resto de mobiliario.
En la cocina se ha colocado una vieja mesa metálica blanca y unas sillas de jardín de madera, para darle ese toque rústico que tan combina y rompe con el roble natural y el aluminio del mobiliario de la cocina, y el porcelánico gris del suelo.